10 consejos para convertirse en un gran vendedor de vide-greniers

Convertirse en un buen vendedor de vide-greniers puede ser muy sencillo… ¡en tan sólo 10 pasos!

Ha llegado el momento de vender en un vide-grenier. Puede ser un gran acontecimiento, los preparativos, madrugar, el stand, pensar si se venderá algo, si gustarán los productos, pasar todo el día hablando entre vendedores y compradores, etc. Otra cosa no, pero tiene pinta de ser divertido.

Para los expertos no hay mucho qué decir, pero este artículo va dirigido a los nuevos vendedores de vide-greniers. Puede que falte experiencia, pero hay algo en los principiantes que los define por naturaleza: ¡las ganas y el entusiasmo! Una vez localizado dónde se va a celebrar el próximo sólo hay que seguir los siguientes pasos para ser un buen vendedor:

1. Revisar el garaje, el trastero y los armarios

El primer paso es saber si hay algo que vender. Una cosa es cierta, y es que todo, absolutamente todo, se puede vender. Por lo tanto se puede optar por cargar el coche con todo lo que se encuentre en casa. O, por el contrario, realizar un filtro y comprobar qué productos interesantes se pueden ofrecer. Algo a tener en cuenta: verifica si algún producto tiene algún defecto. Si es así se debe indicar una vez colocado en el stand del vide-grenier para que el cliente decida si lo quiere o no. 

2. La plaza en el vide-grenier

Pregunta con tiempo si es necesario reservar una plaza, infórmate de los metros disponibles por stand y pregunta si la participación es gratuita o si tiene algún coste. Si se debe pagar una entrada será un precio significativo que muchas veces va dirigido a la asociación o asociaciones locales organizadoras.

3. El valor de los objetos

Se debe contrastar el valor de los productos ofrecidos. Si son muebles de época, prendas de marca u objetos de coleccionista se puede proponer un precio más elevado, dentro de lo razonable. En un vide-grenier tienen cabida todo tipo de objetos y cualquier persona puede estar buscando una ganga o un producto realmente especial.

4. Previsión ante todo

El día en el vide-grenier será largo y por este motivo se debe ir preparado. ¿Lloverá, hará frío, hará calor? De madrugada hará frío así que es mejor estar bien abrigado: chaquetas, abrigos y mantas serán bienvenidas. Tampoco se puede olvidar un paraguas o una sombrilla, la predicción del tiempo no es 100% fiable. Y si se quiere ir muy bien preparado no se puede olvidar llevar: un termo con café, agua, algo para picar, unos sándwiches, etc.

5. ¡A madrugar!

Ha llegado el día del vide-grenier y el despertador tiene que sonar bien temprano. Lo mejor es dejar todo el material cargado la noche anterior. De esta manera se evitará olvidar algo, sobretodo algo importante, porque a esas horas de la mañana cuesta pensar con claridad. Además, no se debe llegar tarde porque es posible no tener plaza o acabar en un lugar poco privilegiado.

6. ¿Sólo, en pareja, con amigos o con familia?

Es mejor no acudir solo a un vide-grenier. Se necesita ayuda para todo, para montar el stand, para colocar y recoger los objetos, para poder despejarse de vez en cuando, para ir al baño o tomar un café rápido y que alguien se quede al frente, etc. Y, aunque los vendedores vecinos y los clientes pueden ser muy agradables y divertidos, ¡cuántos más mejor!

7. Un buen escaparate lo es todo

La imagen es muy importante incluso en un vide-grenier. El hecho de que sea un mercadillo de segunda mano no es excusa para no cuidar el aspecto. Se debe intentar llamar la atención como sea. De esta manera, será interesante dar prioridad a los objetos más especiales o de más valor. Al disponer los objetos de manera ordenada se tendrán más oportunidades de venderlo todo.

8. ¡A negociar!

Los clientes irán dispuestos a regatear en la mayoría de los casos. Un buen vendedor de vide-grenier tiene que estar abierto a adaptarse. Los objetos de poco valor pueden ser rebajados con más facilidad. Para los de mayor precio siempre se puede discutir e intentar ajustar el precio al máximo, teniendo en cuenta también el interés del público.

9. El vide-grenier llega a su fin

Si se acerca el final del día y quedan productos en el stand no hay que sufrir porque aún hay solución. Siguiendo estrategias como la bajada de precios, vender por packs los objetos sobrantes, cualquier idea es buena. Así la vuelta a casa será más ligera.

10. Buenos momentos

No por ser el último consejo es el menos importante. De hecho, muchos lo consideran el quid de los vide-grenier. Pasar un día entre los tuyos, conociendo gente y hablando de cualquier cosa puede ser muy gratificante. Tanto como vender los productos al precio deseado. Si se vuelve a casa con la sensación de haber pasado un buen día, divertido y en buena compañía, se habrá cumplido el objetivo. Un vide-grenier es un encuentro de personas con diferentes objetivos pero con uno muy importante en común, ¡disfrutar de un gran día!

(Imagen: Rebecca Schley en CC)

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Esther Cabezas

Apasionada de la comunicación audiovisual y escrita. Siempre buscando nuevas experiencias y disfrutando de la vida.

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