Ferrocarriles franceses: ¿por qué hay tantas huelgas?

Los que usan habitualmente los trenes regionales TER o los AVE (TGV, en francés)  saben de qué hablamos: periódicamente, el servicio se ve parcialmente interrumpido por las huelgas de los trabajadores.

Volvió a ocurrir la semana pasada. Desde el miércoles a las 19h00, hasta el viernes a las 8h00, sólo circulaban 6 de cada 10 TGV, 4 de cada 10 Intercités, 6 de cada 10 TER y ningún tren nocturno. La huelga estaba convocada por CGT (sindicato mayoritario en el sector), Unas, Sud-Rail, FO y FiRST y provocó retrasos y un profundo malestar entre los usuarios.

Pero, ¿por qué?

La SNCF (Servicio Nacional de Vías Férreas) es una empresa pública emblemática en Francia. En la segunda Guerra Mundial, fue la empresa que más combatientes aportó a la Resistencia y a lo largo de las últimas décadas ha sido uno de los principales actores en las luchas sindicales. La tasa de sindicación es muy elevada y las huelgas tienen amplio seguimiento. En el último movimiento importante, en junio de del año pasado, el 70% de los trabajadores se movilizaron, según datos del Gobierno.

Un trabajador de la SNCF nos comenta: “la mayoría de las huelgas no son de toda la SNCF, sino de uno de sus servicios (controladores, maquinistas, personal de la estación…etc.), pero provoca el colapso de toda la red”. Su código deontológico le impide criticar públicamente a su empresa, pero desde el anonimato, afirma que lo que ocurre dentro de la SNCF es una voluntad de privatización, impuesta por Europa, lo que repercutirá en la calidad del servicio -sobre todo en el aspecto de la seguridad- y en las condiciones laborales de los trabajadores.

El Parlamento francés examinará, después de las elecciones municipales de marzo, el proyecto de ley ferroviaria que agrupará en una sola empresa a las SNCF y a la RFR (Red ferroviaria de Francia) y le dará un carácter “industrial y comercial”.

(Imagen: banlon1964 en CC)

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