La familia principesca se decanta por el rugby
Alberto y Charlene de Mónaco participaron, el pasado fin de semana, con sus mellizos Jacques y Gabriella, en la octava edición del torneo de rugby de Santa Devota en el Estadio Louis II del Principado
Se trata de una manera para la pareja principesca de inculcar a sus pequeños la devoción que llevan por el deporte, una pasión que conquistó a los padres. Recordemos que Charlene fue nadadora olímpica, antes de convertirse en Princesa, mientras que Alberto compitió en varias Olimpiadas de invierno defendiendo a su país en bobsleigh. El torneo internacional se convirtió en una jornada de lo más familiar en la que los mellizos aprovecharon la ocasión de poder divertirse.
La familia asistió desde las gradas a varios partidos de esta competición internacional dedicada a los menores de doce años. Al acabar la final, la Princesa Charlene entregó a su hijo un balón de rugby para que pudiera jugar con su hermano por la pista deportiva, mientras que la soberana ofrecía los trofeos a los jugadores. Este torneo fue creado por la fundación de la Princesa Charlene, que es una apasionada del rugby, un deporte que en su país de origen, Sudáfrica, es toda una religión. De hecho, en Mónaco, el hermano de la Princesa posee una hamburguesería, en la que se pueden ver varias camisetas de rugby que les han ofrecido.