Entrevista a Matías Díaz Sangiorgio en el Máster de Montecarlo 2016
Sexto en la clasificación del World Padel Tour, el argentino Matías Díaz es uno de esos jugadores a los que a todo el mundo le gustaría tener de pareja. Una de sus jugadas más temidas es la bandeja que hace con un efecto que deja la pelota como muerta una vez que toca la pared.
Llegó muy pronto al padel, como nos lo cuenta «Empecé en Argentina desde muy pequeño. Primero jugaba al tenis y luego hubo un gran boom del pádel en Argentina y es donde muchos de los que estamos aquí nos aficionamos y comenzamos ahí con la raqueta con 9 o 10 añitos». Humilde, es un jugador que lo está dando todo para su deporte «Llevo ya mucho tiempo compitiendo, si saco una cuenta… unos veinte años. A nivel del ránking, he estado siempre entre las 4 o 3 primeras parejas y aquí nos seguimos manteniendo».
Junto a su compañero Maximiliano Sánchez, quiere disfrutar cada minuto de la etapa monegasca pero claro «el objetivo siempre de un torneo que empiezas a jugar es ganarlo. Pero bueno como dice el ‘Cholo’ Simeone: partido a partido». Sabe que «la exigencia que se impone la propia la organización de Montecarlo es muy alta y muy buena con respeto» y que «no es necesario cambiar nada porque las cosas están bien hechas. Año tras año van cogiendo más experiencia pero tanto la organización como el montaje en sí es muy bueno».
Mientras que en Francia el pádel sigue en su fase de desarrollo, España y Argentina son los países que más cuentan con jugadores profesionales. Cuando se le pregunta si se puede vivir bien económicamente del padel, Matías nos contesta sin ningún problema: «Depende lo que es vivir bien, es muy subjetivo. Ahora mismo las primeras ocho parejas pueden decirse que son profesionales y viven del deporte».
El argentino también guarda un ojo en el cuadro femenino, gran novedad de la edición 2016 del Máster de Montecarlo, y se moja a medias a la hora de dar un pronóstico «Creo que las gemelas vienen arrasando pero Marta y Alejandra se lo están poniendo difícil. El circuito femenino es cada vez más competitivo. Me tiraría por la uno o la dos, pero siempre puede haber sorpresas».
(Imagen: Mónaco Informativo)