Entrevista a Nelly Bonilla
Nelly Bonilla es una colombiana que deslumbra por su timbre especial. Con su voz de cantaora de música tradicional, conquistó el público francés al reversionar clásicos como el de Edith Piaf Non, je ne regrette rien, añadiendo los ritmos de la cumbia. Pero la bogotana se siente cómoda con todos los géneros. Representante de la cultura colombiana en distintos eventos en Francia, desde hace años, la compositora y cantante se reproduce en diferentes escenarios de Europa y a menudo en Niza, donde vive parte de su familia.
¿Cuáles fueron sus comienzos en la música?
Yo me vinculé con la música desde muy joven, como a los diez años. De pequeña mi madre escuchaba mucho a Celia Cruz y luego también tuve la inmensa suerte de que mi Papá era músico. Así que desde muy joven, cantaba con la orquesta que tenía mi Papá: Los Leales de Colombia.
¿Cuándo y cómo llegó a Francia?
En el año 94. Fue un encuentro espectacular. Nosotros tenemos una historia muy bonita, porque mi esposo ganó un concurso internacional de trompeta que organizo la Embajada de Francia en Colombia y el premio era una beca para estudiar unos años en París, y nos vinimos para acá.
¿Y luego?
Como la beca no era suficiente para cubrir todos los gastos, mi esposo, al mismo tiempo, tocaba con un grupo de salsa de franceses y latinos. Luego cuando yo llegué, como al tercer día, me escucharon cantar y de ahí empecé a cantar con ellos. Se llamaba la Orquesta de Diego Peláez y fue muy famosa. Trabajábamos a la lado del Montparnasse, dimos conciertos en distintos puntos de París, Francia y Europa. A Niza vinimos en esa época dos veces seguidas al Festival de Jazz y también al Festival de Cannes.
¿Cuándo fundó su propio grupo?
Yo forme en grupo en el 95. Porque vino un embajador de Colombia, le gustó nuestro trabajo y nos llevó representando a Colombia a distintos eventos culturales que se hacían. Fue así como nació el grupo Nelly Bonilla y su grupo Panela.
¿Qué es la Panela?
La Panela es un alimento prácticamente que se saca de la caña de azúcar. Es un melao que se hace y se saca en forma de cuadro. Es una bebida que da mucha energía y se toma caliente en tierra fría. La mayoría de los ciclistas colombianos chupan panela, yo también antes de cantar chupo panela y eso te da una frescura y una energía… Se puede mezclar también con limón, que es lo que se se conoce como guarapo.
¿Qué se considera más: cantante o compositora?
Mi pasión ha sido toda la vida cantar. Canto de todo: boleros, música del interior de Colombia, que es un poco más pasiva, tropical que es para bailar, la salsa… Pero las dos cosas me gustan. A veces me viene la inspiración así, y empiezo a componer. Yo me ocupo de los arreglos, me imagino la melodía…
Después del concierto en Niza, ¿cuáles son sus próximos eventos?
Tengo previsto ir a Macerata, en Italia, luego vuelvo a Niza y después canto el día de la Independencia colombiana en París, el 18 de julio…