La leyenda de Santa Devota, patrona de Mónaco
El Principado de Mónaco celebra la Fiesta de su patrona, Santa Devota, los días 26 y 27 de enero.
Procesiones, fuego a la barca o misas forman parte de las celebraciones durante esos días.
La leyenda de Santa Devota empieza a principios del siglo sexto en Córcega, con la persecución de los cristianos por el gobernador romano Dioclitano. Allí, una joven cristiana, Devota, fue arrestada, encarcelada y torturada. Murió sin jamás renegar de su fe. Depués de su muerte, se ordenó que se quemara su cuerpo, pero un grupo de cristianos se lo llevó y lo colocó en una barca que salía para África donde, pensaban, recibiría cristiana sepultura.
Sin embargo, durante las primeras horas de la travesía, estalló una tormenta. Fue entoces cuando de la boca de Devota salió una paloma que guió la barca hasta Mónaco, concretamente hacia la capilla llamada «des Gaumates» (actual iglesia de Santa Devota). Era el sexto día antes de las calendas de febrero, lo que corresponde aproximadamente a la fecha del 27 de enero del año 303 o 304.
Desde entonces, numerosos habitantes de Mónaco o navegantes venían a rezar sobre la tumba. Sin embargo, una noche, un individuo robó las reliquias de la Santa con intención de negociar sus beneficios. El sacrílegio se evitó, ya que un grupo de pescadores persiguió y detuvo al ladrón. La barca del ladrón fue quemada como sacrificio expiatorio.
La leyenda cuenta también que en el siglo XVI, durante una guerra contra los Genoveses y los Pisanos, Santa Devota protegió a los monegascos. Los enemigos quisieron hacerse con la fortaleza del Principado. Durante más de seis meses, los ataques fueron rechazados por la población monegasca, a quienes la Santa se les había aparecido, asegurándoles la protección divina y la victoria. Fue a principios del siglo 20, cuando el Príncipe Luis II decidió que se quemaría una barca cada 26 de enero por la tarde.
Hoy en día, el culto de Santa Devota permanece siempre ferviente en el Principado. Es el alma protector de la identidad monegasca, cuyas reliquias han sido imploradas en momentos de alegría. Cabe destacar que el primer libro escrito en monegasco por Louis Notari se llama La leyenda de Santa Devota.
Descarga aquí el programa completo (en francés) de las celebraciones de este año.